5/2/08

Despedidas

En estos tres años y cacho que llevo blogueando he visto desaparecer varios blogs, de hecho yo misma he tenido la tentación de abandonarlo.
Es extraño lo que sucede cuando alguien dice "hasta aquí llegué, fue un gusto", lo que pasa con quienes leemos a esa persona que, de repente, decide cortar la comunicación unilateralmente.
Estamos aprendiendo a manejarnos con este medio que tiene sus propias reglas. Generalmente un amigo o conocido "de verdad" no suele decirte así nomás "un gusto che, ta aquì llegamos" los vínculos se van desgastando y mueren solos. Sí, tambièn pasa en la vida real que alguien se enoja con alguien y ta, deja de hablarle o de contestar sus llamadas, pero generalmente esto se debe a algùn tipo de ofensa que el otro te hizo. Digamos que las costumbres, los intereses que cambian, los tiempos, hacen que uno vea menos a cierta gente hasta darse cuenta que esas personas ya no están en nuestra vida.
En los blogs puede parecer similar pero no. Por un lado tenemos a la gente que cae a leerte, asì, sin compromiso ni obligaciòn, y que un buen dìa deja de aparecer, uno de repente se pregunta ¿qué fue de aquél que siempre me peleaba? o cosas por el estilo, pero no hay un sentimiento de pèrdida evidente, sobre todo porque los que siempre te leen generalmente lo siguen haciendo (es como el sector íntimo, ese que sabès que està ahí) La joda es cuando uno es lector y el bloguero decide interrumpir el nexo, ahì es màs duro, uno siente que perdiò algo importante y trata de decirle al bloguer abandónico "no, no me dejes sólo en el ciberespacio, me gustaba leerte, me hacía bien y aportaba cosas a mi vida saberte ahí, creì que tenìamos un vìnculo, etc".
Pero no hay nada que hacer. Cuando alguien decide bajarse del blog suele ser una decisión irrevocable y uno sólo puede dar las gracias por el tiempo compartido.
Se fue el carque, la chicavudú, la que cebaba mate y ahora se baja Gabriel.
Gracias Gabriel, fue un gustazo.
Y si, te voy a extrañar.