No sé mucho de mi familia paterna, tengo un apellido alemán medio difícil y escaso, especialmente en Uruguay.
En estos años de internet dos o tres "familiares" de argentina han caído en mi mail, escribiéndome por distintos motivos. Por estos aterrizajes he ido averiguando varias cosas, por ejemplo, que el nombre Eduardo (el nombre de mi viejo) se repite abundante del otro lao del charco y que la influencia germana pesa mal (bueno, al menos eso es lo que interpreto yo) ya que la mayoría son milicos, son mormones...o se van pal otro extremo y son alcohólicos y/o artistas.
Para quienes creen en las constelaciones: creo que en el apellido paterno de mi familia, en los emigrados a sudamérica, hay un problema de rigidez, una necesidad de marco normativo sin el cual parece que se van al carajo. Y mi viejo fue un claro ejemplo de cómo irse al carajo.
Ahora me pregunto cuál será el sino de mi familia materna...capaz es más fácil de ver cuando uno está prácticamente por fuera y por eso no me sale con respecto a la familia de mi vieja.
Cosas que pasan por mi cabeza de vez en cuando.
3 comentarios:
Hola Pao, interesante esto de la familia y lo que vamos arrastrando... cada día se aprendemos algo sobre una misma. Ayuda mucho para ver quiénes somos y un poco a dónde vamos, creo..
un abrazo fuerte
Y
Pah, yo tengo una carga grande por el lado materno: cuatro generaciones de desequilibrados, incluyéndome.
No puedo creer que tu padre ADEMÁS se llamara Eduardo... Too much.
Un beso grande
Si, algo así como un clon con talento...De hecho, después me enteré que el Darno vivía en el mismo edificio que mi hermana. Aquella veía su lado más dramático (llaves de gas abiertas, gritos, peleas...)imagino que estaría grosso tenerlo así de cerca, especialmente por la historia vivida con mi viejo.
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